Buenas Prácticas
La economía circular, con su enfoque en reducir, reutilizar y reciclar, emerge como clave para la recuperación post-COVID-19. En Centroamérica y la República Dominicana, el programa IR Verde respalda iniciativas empresariales que adoptan este modelo. Ejemplos como Nicoverde y Nicafrance demuestran la transformación de residuos en productos sostenibles.
Alianzas como FUNDEMAS y Recicla Centroamérica promueven la recolección de materiales reciclables. Proyectos como "Fortaleza Circular" y Kleantab abordan la gestión de residuos y la reducción de plásticos de un solo uso. Estos ejemplos destacan cómo la economía circular no solo es ambientalmente responsable, sino que también impulsa la innovación y el desarrollo sostenible regional.